Confinamiento, crisis sanitaria e igualdad de género
Este es el interrogante que hoy se plantea la Fundación: ¿Cómo tirar adelante su firme apuesta por la igualdad de género en el particular contexto que atravesamos y atravesaremos en los próximos años?
El objetivo general de la Fundación es lograr que la mirada de género impregne de manera transversal el conjunto de la empresa, puesto que ninguna estrategia puede ser eficaz si no abarca y federa todos los ámbitos y procesos de la entidad, desde círculos directivos hasta estudiantes en prácticas y, naturalmente, los hombres tanto como las mujeres. No olvidemos que la igualdad no tiene sexo.
Las políticas de igualdad son un instrumento de transformación de la sociedad.
Poco a poco, vamos saliendo del confinamiento y nos encaminamos hacia… De hecho, ¿hacia dónde?
Aunque nadie lo sabe a ciencia cierta, hay algo seguro: si no aprovechamos la ocasión ahora, existe el peligro de que, una vez más, la igualdad de género quede relegada al número 20 de la lista de prioridades a los ojos de una sociedad patriarcal, que hasta ahora no ha visto el momento de ponerse manos a la obra, esgrimiendo invariablemente otras urgencias “más inmediatas”.
Esto supondría un grave retroceso, con consecuencias que pagaríamos muy caras durante muchos años.
Tras la crisis sanitaria, no habrá reconstrucción que valga si dejamos de lado la perspectiva de género y la lucha contra todo tipo de violencias.
Ahora que, según dicen los expertos, estamos inexorablemente encaminados hacia una gran crisis social y económica, es de prever que esta conmoción, también inexorablemente, afecte a las mujeres de manera más aguda que a los hombres. ¿Por qué?
Porque ya desde antes de la crisis de la Covid-19, las mujeres sufrían una situación manifiesta de desigualdad:
- el paro afectaba a una proporción más alta de mujeres que de hombres;
- un mayor porcentaje de mujeres trabajaba con contratos precarios y/o de jornada reducida;
- la brecha salarial entre hombres y mujeres se cifraba en un 30%;
- un mayor porcentaje de mujeres trabajaba en la economía sumergida;
- un mayor porcentaje de mujeres trabajaba en sectores especialmente afectados por la crisis (comercio y servicios);
- en promedio, las mujeres dedicaban cada día 2,25 horas más que los hombres a las tareas del hogar y el cuidado de la familia.
Existe, pues, el riesgo de que esta crisis acentúe aún más la situación de especial vulnerabilidad laboral y económica de las mujeres. Sin duda, esta debe ser hoy una de las grandes líneas de actuación de la Fundación.
En el proceso de reconstrucción tras la crisis sanitaria, la Fundación redoblará esfuerzos para impulsar la reconstrucción del entorno laboral desde la perspectiva de género y a partir de políticas de igualdad.
Ahora bien, al margen de este rumbo general, en la Fundación SORLI hay un segundo tema que hoy nos preocupa muy especialmente.
Últimamente, instituciones públicas y privadas, entidades no gubernamentales, círculos universitarios y también investigadores de referencia como Miguel Lorente alertan del peligro de asistir, en esta nueva etapa, a una grave escalada de todos los tipos de violencias ejercidas contra las mujeres.
Debemos tener muy en cuenta, advierten los expertos, el contexto general de tensión e inseguridad, tanto económica como psicológica, al que estará todo el mundo expuesto, y el hecho de que esta situación, tan ansiógena, repercute necesariamente en la conducta en todos los ámbitos de la vida, y muy especialmente en el laboral y familiar.
El mundo de la empresa, por supuesto, no se librará de esta realidad, y es uno de los escenarios donde se pueden manifestar y detectar nuevos (o no tan nuevos) casos de violencia de género.
Este debe ser hoy el segundo gran caballo de batalla de la Fundación.
En el proceso de reconstrucción tras la crisis sanitaria, la Fundación aportará todo el apoyo posible a la sociedad y las empresas para que se haga especial atención al peligro de recrudecimiento de la violencia de género y los casos de acoso sexual.
Para lograrlo, la Fundación trabajará con las administraciones y otros agentes públicos y privados para sensibilizar y formar a esas personas que acaban siendo clave que en cada organización porque constituyen equipos de protección de derechos y detección y acompañamiento a las víctimas.
Las 8 razones de la igualdad en la empresa
- La igualdad supone aceptar la diferencia.
- Una sociedad desigual es una sociedad coja.
- La igualdad es una obligación jurídica (Ley Orgánica 3/2007).
- La igualdad es un derecho (Declaración Universal de los Derechos Humanos, Carta Social Europea, Constitución Española).
- La igualdad es motor de progreso social.
- Igualdad rima con rentabilidad.
- Igualdad rima con talento y diversidad.
- La igualdad es un valor primordial de la empresa socialmente responsable.
Los 8 mandamientos de la Fundació SORLI
- Impulsar la evolución de la sociedad.
- Ser un punto de encuentro entre la empresa y la sociedad.
- Promover el trabajo en red.
- Ser centro de referencia y fuente de innovación, excelencia y creatividad.
- Integrar la visión de género en la empresa.
- Profesionalizar la igualdad.
- La empresa no caminará sola.
- Ser una voz autorizada.
¿Por qué interesa a las empresas?
- Porque toda empresa tiene la obligación jurídica de elaborar e implantar un plan de igualdad.
- Porque nuestra sociedad reclama la igualdad de derechos y un entorno libre de sexismo y violencia, y las empresas tienen en ello un papel fundamental.
- Porque un entorno igualitario es beneficioso para la empresa, su personal y el conjunto de la sociedad.
- Porque está demostrado: a más igualdad, más competitividad, talento y rentabilidad.
- Porque la Fundación abre a la empresa puertas de diálogo con todo el abanico de agentes políticos y sociales en materia de igualdad.
- Porque la Fundación acompaña a la empresa en el camino hacia la igualdad.
- Porque la empresa se beneficia de las ventajas del trabajo en red.
- Porque la Fundación es un altavoz y una correa de transmisión del trabajo que se hace en el mundo empresarial.
- Porque toda empresa que hoy apueste por la igualdad efectiva puede convertirse mañana en un referente en la materia.