¿Cómo calcular e interpretar los datos de la brecha salarial?
Este texto es la continuación del artículo “La brecha salarial: qué representa y cómo calcularla”. Si no lo has leído todavía, te invitamos a hacerlo para comprender mejor la información que te damos a continuación.
En el anterior artículo habrás podido ver qué significa la brecha salarial y cómo se calcula. Como en otros espacios de estudio, los datos por sí mismos no nos dan mucha información. Lo que tenemos que hacer es saber interpretarlas, evitando a la vez sesgos.
¿Cómo clasificar los datos?
Cuando iniciamos los cálculos de las brechas salariales a los departamentos o puestos de trabajo, nos podemos encontrar con dos situaciones que nos impidan comparar los dos datos:
- cuando un cargo solo lo ocupa una persona
- cuando todas las personas que ocupan un mismo cargo son hombres o mujeres
En el caso n.º 2, es conveniente clasificar y agrupar de forma objetiva los diferentes puestos de trabajo de nuestra entidad en función del nivel de responsabilidad o las tareas que realiza. Así, por ejemplo, podemos clasificar los puestos de trabajo que impliquen dirigir a un equipo de personas (independientemente del departamento que sea) como “Responsables intermedios” e incluir las denominaciones de los cargos que ocupan: director/a informático/a, director/a de rrhh, director/a de marketing, director/a de el área administrativa, etc.
Interpretación y resultados de la brecha salarial
Una vez realizada la clasificación con criterios objetivos (relativos a la demanda de tareas y la dificultad de las mismas), ya se puede proceder a obtener la brecha salarial, comparando la media de salarios anuales que han percibido los hombres y las mujeres de una misma categoría, de acuerdo con nuestra clasificación.
Antes de seguir, habrá que extender el análisis y desglosarlo en cada concepto salarial, para delimitar el factor que está generando la desigualdad.
Si bien en la parte fija del salario no existen diferencias, sí se observan diferencias respecto a la parte variable (dietas, incentivos, horas extras, pluses de responsabilidad…). En función de qué concepto esté ocasionando la desigualdad, hará falta que se realice una revisión de los criterios que se utilizan para asignar una cuantía u otra a cada persona.
En el próximo artículo te explicaremos cuáles son las causas que ocasionan las desigualdades y algunos ejemplos de acciones o propuestas para reducirlas.